domingo, 29 de marzo de 2009

La magia de Sicilia

Esta Navidad tuve ocasión de materializar un viaje que deseaba desde hacía tiempo. Me fui a una de las islas más fértiles y ricas del Mediterráneo: Sicilia. Me acerqué al sinfín de civilizaciones que dejaron su impronta en la isla: élimos, fenicios, griegos, cartagineses, romanos, árabes, bizantinos, normandos… Esta huella aún es visible en los diversos lugares que visité: los espléndidos yacimientos arqueológicos griegos rebosantes de espiritualidad (Segesta, Selinunte, Siracusa, Agrigento), los suntuosos monumentos del pasado normando (siglos XI y XII): Cefalú y Monreale, o la Sicilia barroca, justamente declarada Patrimonio de la Humanidad: Catania y Noto. Un viaje a Sicilia siempre queda incompleto si no se asciende al volcán Etna, y allí, entre la ventisca y el cráter nevado, pude escuchar los tímidos susurros de Polifemo.











Tomé estas fotos en Selinunte y Agrigento

Pero Sicilia es algo más que la cuna de Teócrito o la de Arquímedes: esta tierra feraz bañada por el Tirreno cuenta en su haber con algunos de los mejores vinos de Italia, y su aceite de oliva era ya célebre entre los griegos. Perderse en el casco antiguo de Palermo en busca de alguna vieja trattoria o recorrer las decadentes estancias del Palazzo Mirto supone darse de bruces con la Italia más profunda, esa que vislumbrábamos en El Gatopardo y que, vista de cerca, conmueve aún más por su lirismo y belleza.



La gran dama de la canción siciliana fue Rosa Balistreri, que utilizó siempre el siciliano como vehículo lingüístico para sus fines artísticos. El siciliano, frente a lo que muchos creen, no es una modalidad lingüística del italiano, sino un dialecto histórico del latín, al modo que en España tenemos el leonés o el aragonés; es decir, es una entidad verbal heredera directa del latín que por motivos políticos no llegó a consolidarse en lengua autónoma.

Presento una pieza maestra del folclore insular: Mi votu e mi rivotu, una canción de amor transida de esa melancolía desolada, silenciosa y recogida sobre sí misma que nos acecha en Sicilia a la vuelta de cada esquina.

Aquí va el texto:

Mi votu e mi rivotu suspirannu,

passu li notti 'nteri senza sonnu,

e li biddizzi tò vaju cuntimplannu,

tipenzu de la notti fino a jornu.

Pi tia non pozzu n'ura ripusari,

paci non havi chiù st'afflittu cori.

Lu vò sapiri quannu t'aju a lassari?

Quannu la vita mia finisci e mori.


6 comentarios:

Isabel Barceló Chico dijo...

Una entrada interesantísima. Tengo muchas ganas de visitar Sicilia, quienes la han visitado coinciden, sin excepción, en su belleza. Saludos cordiales.

Apolo dijo...

Gracias, Isabel, por tus amables palabras.
Sicilia, la Grecia de Italia, es una isla muy singular en el contexto del Mediterráneo. Los vestigios de su pasado, su naturaleza y sus gentes nos muestran una autenticidad vital hoy ya casi desconocida en el resto de Italia.

aleceia dijo...

impresionante, que paisaje! con las fotos consigues que se me pongan los dientes largos.
por cierto como se que te gusta el romanticismo y las mujeres fatales, he hecho una version de la reina de las nieves en fotografía.
www.aleceia6.blogspot.com

Anónimo dijo...

Hola:

Hemos visitado tu página y pensamos que podía ser interesante intercambiar banners o enlaces con la nuestra.

Si te interesa puedes visitarnos en Escritores Negros (http://escritoresnegros.blogspot.com) o ponerte en contacto con nosotros en escritoresnegros@gmail.com

Un saludo.

acheELEna dijo...

me encanta tu blog!

Isabel Barceló Chico dijo...

Vuelvo a recrearme en tu página, pues iré a Sicilia a final de septiembre.
Magnífica también la entrada con el poema de Baudelaire. La video-poesía es estremecedora. Saludos cordiales.